Cinco décadas de conflictos

La marcha imparable del tiempo que lentamente guía hacia una muerte inevitable. 

No hay muerte, solo hay Fuerza. 

Pero las pérdida de incontables vidas visto harían dudar dudar que la Fuerza tenga algo de control sobre nada cuando estas se ahogan en las llamas del conflicto. Ni el mismo símbolo de esperanza que otrora fue el sable de luz podría librar a un solo ser de un miedo primigenio que siempre ha dominado la galaxia.

Es el año 4025 C.R.C (3952 ABY), apenas ha pasado un mes tras el fatídico Cónclave de Katarr, y es habitual escuchar el crepitar de las cenizas de las guerras que han asolado la galaxia.

Aquellas lecciones son pronunciadas cada vez más tímidas, como una vieja canción de cuna olvidada, nombres que en pocas generaciones habrán muerto en el olvido. Allí donde la Fuerza yace eterna.

LA GUERRA CIVIL JEDI

Foerost, el bombardeo de Telos IV, la batalla de Iridonia, la captura de Revan, la destrucción de Taris, la búsqueda desesperada de los mapas estelares que apuntaban hacia la Fragua Estelar, la derrota de Darth Malak a manos de un Revan redimido que condujo, tanto a la República como a la Orden Jedi, hacia una victoria pírrica. Ambas quedaron heridas de gravedad. Apenas unos cientos de jedi quedaron tras el conflicto.

LAS GUERRAS MANDALORIANAS

Mandalore, la invasión del sector Mytaranor, la expansión de la Cruzada Mandaloriana permitida por el Senado hasta que varias rutas comerciales se vieron comprometidas, Saul Karath, las divisiones dentro de la Orden Jedi, los revanchistas, Revan y Malak, el final de una despiadada guerra donde ambos bandos fueron sepultados en la trampa de Malachor V. Un capítulo de la historia galáctica se había cerrado para dar paso inmediatamente a otro.

LA GRAN GUERRA SITH

El resurgimiento de los Sith, el ascenso de Freedom Nadd, Exar Kunn, la caída de Ulic Quel Droma, su derrota y redención a través de la humillación que llevó a la República a una victoria final decisiva en Yavin IV.