La hora más oscura

A TRAVÉS DEL PODER, VIENE LA VICTORIA

Para el año 4021 C.R.C, la Orden Jedi había atravesado uno de los períodos más turbulentos de su larga historia. Tres guerras que abarcaron toda la galaxiay que ocurrieron en el corto lapso de cincuenta años, dos de las cuales habían sido orquestadas por miembros caídos de la propia Orden.

Después de esos devastadores conflictos, la Orden había disminuido y se había debilitado hasta el punto de convertirse en una sombra de su pasado. No Cientos, sino miles de Jedi se perdieron en la Gran Guerra de los Sith, las Guerras Mandalorianas y la Guerra Civil Jedi.

Esos conflictos estallaron por toda la galaxia en una sucesión tan cercana, que no tuvieron tiempo suficiente para reconstruir sus filas; la Orden simplemente no pudo soportar pérdidas tan grandes en un período tan corto de tiempo.

Los problemas de la Orden se vieron agravados por el hecho de que los Jedi se enfrentaron a una dramática pérdida de conocimientos derivada de la destrucción de centros vitales de aprendizaje, incluyendo la Gran Biblioteca Jedi en Ossus y el Enclave Jedi en Dantooine.

Demasiados holocrones, registros e historias importantes habían sido dispersados, perdidos o saqueados durante las guerras. Como resultado, había muy pocos Jedi con experiencia para instruir a los aspirantes a Jedi y las librerías que servían como base de conocimientos, resultaron ser inadecuadas para formarlos.Al final de la Guerra Civil Jedi, la ya agotada Orden Jedi había sido prácticamente exterminada. Menos de cien integrantes sobrevivieron para reconstruirla.

LA GUERRA EN LAS SOMBRAS

Mientras la República Galáctica estaba al borde del colapso, la Orden Jedi comenzó a deteriorarse lentamente. Además, un Revan redimido dejó el espacio de la República, negando tanto a la República como a los Jedi la posibilidad de reunirse para recuperar todo aquello que había sido destruido.

Un intenso clima de desilusión impregnó las filas de los Jedi, ya que los pocos miembros supervivientes se enfrentaron a un nivel sin precedentes de ira y resentimiento por parte de la ciudadanía de la República que había empezado a temer a sus antiguos héroes.

Los mismos Jedi perdieron la fe en la Orden, mientras comenzaron a preguntarse cómo y por qué tantos de sus miembros habían caído al lado oscuro a lo largo de los años. Las cicatrices se abrieron más cuando incluso los miembros del Alto Consejo Jedi comenzaron a cuestionar la validez de sus propias enseñanzas.

Tras la muerte de Darth Malak y la destrucción de la Fragua Estelar, la infraestructura del Imperio Sith se desintegró. La mayoría de los Jedi Oscuros que han sobrevivido a la guerra se han aniquilado a sí mismos en luchas internas, pero se sospecha de la existencia de centros de poder ocultos. Actualmente se desconoce si disponen de líderes para guiarlos.

Pero siguen existiendo. Su estrategia ha cambiado, han abandonado la guerra total por una guerra en las sombras, que parece tener un solo objetivo en mente: el exterminio completo de los Jedi.

Esta ola de acontecimientos no puede ser una mera coincidencia.

EL RUGIDO DE LA BESTIA

Su forma de operar parece seguir una constante: manipulan eventos donde nadie puede observarlos, con la misma paciencia y cautela que caracterizaba a los maestros jedi, causando conflictos locales en planetas clave de la República, que en caso de que cayeran, significarán un final rápido y decisivo para esta.

Es una época oscura y caótica para la Orden. Un flujo constante de Jedi, incluyendo a los Vigilantes Jedi que supervisan varios mundos lejanos, se han retirado, renunciado a la Orden o, simplemente, nunca más se ha vuelto a tener noticia de ellos. Congregaciones enteras de Jedi han comenzado a desaparecer, dejando tras de sí una extraña perturbación en la Fuerza que sólo unos pocos miembros del Consejo Jedi pudieron reconocer.

Con el tiempo, los Jedi comenzaron a sospechar que estaban siendo cazados. Según los rumores, se convocó no hará mucho a un número considerado de los Maestros Jedi más poderosos e influyentes en un cónclave secreto en el mundo miraluka de Katarr, bajo el pretexto de discutir la amenaza emergente.

No obstante, el cónclave no era tan secreto como pensaban los Jedi. Pues esa información sobre fue anunciada sin discreción en un intento de sacar a quienquiera que los estuviera atacando de entre las sombras. Entonces, se hicieron realidad los peores presagios. No se sabe muy bien cómo ocurrió, pero lo cierto es que ahora el planeta orbita muerto en el espacio, como si hubiese sido devorado hasta tal punto que la vida no puede florecer en él. Los rumores indican que no quedaron supervivientes.

Ahora solo lo habitan ecos, sin nadie para escucharlos.

TRAICIÓN

La Orden Jedi ha muerto y, si por algún casual, quedara algún miembro del Consejo Jedi no cabe duda que han seguido la senda del exilio. Los pocos historiadores interesados en estas habladurías piensan que este movimiento podría transformar los acontecimientos del Cónclave de Katarr en una falsa victoria, haciendo que se desenmascare a esta nueva amenaza. Mostrándose finalmente ante la galaxia.

La ambientación que pretende describirse en Star Wars Betrayal tiene lugar escasas semanas tras el Cónclave de Kattar (4024 C.R.C), durante la Primera Purga Jedi. Son tiempos lúgubres y de abatimiento donde, con suma desconfianza, puede oírse hablar sobre las vidas despedazadas de esos supervivientes en el exilio. Es aquí donde los rumores se confunden con la historia, no una de héroes, sino de aquellos, que carcomidos por el desánimo y la apatía, evitaron desde las sombras el colapso de toda la galaxia.