Tn'Soth

TN'SOTH
Y lo llamaron hogar. A una tierra acosada por un mal ancestral y una plaga de soles distantes.

DATOS ASTROGRÁFICOS
Región: Región de las colonias.
Sector: Fakir.
Sistema: Ahdon'at.
Estrellas: El cadáver de una criatura gargantuesca evitando una fuga de luz.  
Lunas: Una luna (Shontt) y asteroides en los puntos de Lagrange.

INFORMACIÓN GEOPOLÍTICA
Tipo de entorno:  Gélido.
Nivel de la población: Asentamientos.
Tipo de gobierno: Corporación (sociedad post-fordiana)
Situación actual: Junta directiva en renovación. Los mercados operan ajenos a agendas políticas.
Principal fuente económicaCristales Nova.
Autoridades: Seguridad Sothiana.
Jerarquía sociales: Junta Directiva: CEO (Puesto disputado: Barks Ley'laf - Bothan vs. Ar'alani Krell - Chiss), Director de Operaciones (Tavir Ondrak - Humano), Director comercial (Zabrak - Cicero Aurel) , Directora de Márketing (Vian Myrite - Lorrdiana), Directora Recursos Humanos (Dia Alima - Twi'lek), Éxito del Cliente (Nekonda Karr - Rodiano), Directora Financiera (Nissal Juarism - Givin). El resto de habitantes, incluido el personal de seguridad, desarrollan sus vidas en torno a sus ocupaciones laborales y el capital adquirido a través de éstas.

LA MANCHA DE LA FUERZA
Concepción de la Fuerza: Cumple una función ceremonial en asentamientos apartados.
Nivel de Lado Oscuro: 4 (El planeta es indirectamente hostil).
Nivel de Tentativa: 2 (Susurros persuasivos).
Origen del Lado Oscuro: Los ecos de las enseñanzas  de una raza que condenaba a muerte a quienes eran sensibles a la Fuerza.

INFORMACIÓN

Tn'Soth es un planeta gélido del sistema Ahdon'at, en el sector Fakir de la región de las Colonias, que a duras penas resulta habitable para los cánones habituales que cabría esperar de un proyecto de colonización. Es por ello que su administración no depende de un gobierno local al uso, sino que es la sede y propiedad de la Fundación ProSoth, un compendio de firmas empresariales de distintos sectores interesadas en mantener una serie de operaciones e investigaciones lo suficientemente peligrosas y controvertidas como para ser aprobadas por la jurisprudencia de cualquier mundo civilizado. Gracias a dicha condición, los inversores construyen instalaciones en los lugares más aislados, que van desde su superficie hasta los lugares seguros de su órbita cubierta por una ventisca colosal.

Tn'Soth y la luna Shontt. Una gruesa capa de hielo asciende condensándose sobre su órbita.

LA COMPRA DE UN SISTEMA

La historia de Tn'Soth se remonta a un periodo muy anterior a la formación de la República, durante los días del Imperio Infinito rakata. Se cree que este planeta en su día fue un paraíso fértil y rebosante de vida, no obstante un vistazo rápido al corazón del sistema Ahdon'at es suficiente como para formarse una serie de impresiones que no llegan a intuir el cataclismo que insinúa. Los siete planetas que cohabitan en una suerte de vacío sin aspirante al trono danzan en órbitas erráticas alrededor de una gargantuesca criatura que envuelve con su cadáver los restos de una estrella moribunda. Váyase a saber que tipo de infortunio tuvo aquí lugar, aunque lo cierto es que fue uno casi tan viejo como la misma galaxia. Una coraza magullada y agrietada como Malachor V yace eternamente cubriendo en su viente una enana gris, más cercana al negro que al blanco, que en pocos siglos se consumirá en si misma y ni la superficie radiante del cadáver de un dios podrá evitar que toda esa radiación emane hacia el vacío, condenando a este sistema a una muerte definitiva que ni los colectivos de restauración ithorianos, ni la mente más megalómana de la galaxia osaría desafiar y, pese a esa oscura pero sincera advertencia, nada los detuvo. El misterio es sin duda una forma retorcida de llamar a la puerta de miles de vidas con un mensaje sin esperanza pero prometedor.

Así fue como durante las guerras mandalorianas, distintas empresas de todos los lugares de la galaxia acudieron en una hora desesperada a aquellos lugares donde nadie veía oportunidades, pues en ellos residía la auténtica fortuna. Una construida en la ignorancia activa hacia el dolor de la pérdida en un horizonte oscuro. La guerra estaba hiriendo de gravedad la economía de la República y en ese clima asfixiante, las ratas comenzaron a abandonar el barco. Una burocracia ineficiente adaptada a una economía de tiempos de guerra no supo dar respuesta a distintos movimientos adquisitivos. Fue así como surgió la Fundación ProSoth, en mitad del naufragio de la economía galáctica y fruto de una motivación exagerada por sobrevivir a toda costa. Desde humanos a rodianos, pasando por especies tan desconocidas como los  matemáticos givin. Donde había fallado el dominio de la ley, emergió el dominio del capital y el trabajo como garante de las libertades civiles. Solo hacía falta un sistema lo suficientemente rico en recursos e ignorado como para llegar, colocar el primer estandarte y reclamarlo como propio con un ejército profesional privado. Las normas de la compañía vendrían luego, si es que era necesario regular algo.

Tn'Soth podría haber sido muy distinto en otros tiempos, pero desde las guerras mandalorianas pasó a tener un propósito muy distinto: la extracción, refinamiento y venta de cristales nova en un mercado al alza. Las naves llegaron, las instalaciones se desplegaron, y quince asentamientos fueron situados estratégicamente tras meses de recopilación y tratamiento de datos que concluyeron en una pila de informes exhaustivos, ahora confidenciales en mayor o menor grado a gusto de la empresa a la que le compete. Así fue como, negligente al transcurso de las guerras mandalorianas, la República no pudo hacer frente a las crecientes acciones burocráticas y registros realizados por empresas que deseaban operar al margen de la galaxia. Tn'Soth había sido colonizado para si, sin leyes ni gobiernos.

No haría falta otra guerra, cuando todo esto acabase, la República también lo haría. 

EL JUSTO PRECIO DEL PROGRESO

Pese a su ineludible espíritu volcado en una producción flexible y una entrega voluntaria total a la economía más salvaje, Tn'Soth no es un mundo criminal. Todo ser que aquí habita, puesto que este planeta carece de fauna y flora (mas allá que aquella que es fabricada a conveniencia en distintas instalaciones), forma parte de una de las divisiones de la Fundación y cada cual se representa ante su confrontación en un tú a tú, sin mediadores, ni algún tipo de intervención obligada por parte de terceros. En cierta medida, este planeta evidenció desde su origen la necesidad de un orden estricto y eficiente, sostenido en base a los fondos destinados a medidas de seguridad, desde ejércitos profesionales privados a sistemas defensivos gestionados por varias IAs avanzadas. Cada empresa de la Fundación se encarga de una tarea concreta de la misma forma que las regiones políticas y administrativas de un país al uso. Actualmente estas son las empresas que forman parte de la Fundación ProSoth:

Mechari, es la empresa encargada del diseño y manufactura de vehículos industriales encargados de transportar y extraer cristales nova. Dirigen los asentamientos Forquad y Huxel.

0pB0t, se dedica a la planificación, propuesta, diseño y construcción de IAs avanzadas destinadas al control de mantenimiento y suministro energético. Operan desde los asentamientos Ribot y Nulidad.

BrAInary, la firma con más contenido confidencial de todas. Su interés se centra en la aplicación de cristales nova en interfaces cerebro-máquina. Investigan desde los asentamientos Cortex y Talamud.

AizTek, se encarga de la integridad del diseño de las instalaciones, buscando una síntesis entre inversores y la estética planetaria. Esbozan obras de arte desde los asentamientos Domo y Veridian.

T-14, son los encargados del diseño y fabricación de armas a través de los cristales nova. Son un ejército al servicio del mejor postor desde los fuertes Holdon y Koran.

Alerite, es la empresa encargada de la obtención de vetas minerales raras y su procesamiento para aleaciones exóticas. Cuenta con un ejército droide en Wurthz y Shaida.

BellaGen, la firma biotecnológica que mediante técnicas de clonación y células madres nutre de alimentos a todo este planeta desde sus asentamientos en Quaza y Vlum.

Vehículos fabricados por Mechari realizando una prospección cerca de Huxel.

Cada una designa a lo mejor de su casa para ocupar un asiento en la Junta Directiva de la Fundación ProSoth, el puerto espacial de Novuan, cuya sede se asienta sobre un valle glaciar y asciende hasta la alta atmósfera como una torre todopoderosa e inquebrantable. Una oda a todo lo que la ambición y el dinero puede llegar a conseguir, si no se tienen en cuenta los derechos laborales. Novuan acoge a una población cercana a los 2.000 habitantes, mucho mayor que los tímidos centenares de cada asentamiento, y sirve como fuerte inexpugnable de los intereses empresariales de la fundación. En este sistema social se premia la adquisición de nuevos bienes sin lugar a planteamientos de tipo político o de las mismas condiciones laborales. La plantilla de la empresa puede solicitar ocupar el puesto al que aspira sin remordimientos, pero no puede afiliarse con otros trabajadores. Incluso se plantean empleos administrativos con cierta influencia ideológica, pero no existe el derecho al voto. Tn'Soth es, a ojos de toda las formas de gobierno de la galaxia, una suerte (o pesadilla) de utopía capitalista en la que la negociación con el patrón es innecesaria y la democracia inexistente, un experimento controlado donde la vida se enfoca a la consecución del placer a través de las relaciones intrapersonales, superficiales y aceleradas, y mediante la compra de bienes y servicios.

No suficiente con ello, la Fundación ProSoth ha construido una instalación gobernada por una IA omnisciente con una programación bastante clara: todos los habitantes deben trabajar para conseguir, lo que los ingenieros informáticos llamaron, la gracia. Toda esta comuna planetaria capitalista parecía funcionar de forma efectiva: empresarios trabajando por y para empresarios, una especie de templo al trabajo y las ganancias. Pero una terrible noticia estaba a punto de llegar desde el corazón indómito del sistema.


DONDE LA LUZ NO HABITA

Cuando concluyeron las guerras mandalorianas, sobrevino la caída de Revan y la guerra civil jedi. Tn'Soth tuvo la suerte de pasar completamente desapercibido, operando desde las sombras, pagando ingentes cantidades de dinero y extorsionando fuera del sistema para borrar cualquier rastro de este planeta de las cartas estelares y poder continuar así vendiendo cristales nova a quién quisiera sin mucha competencia. Las ganancias llegaron a triplicarse en cuestión de pocos semestres. Con ello, comenzaron las primeras empresas ajenas a las originales. La Fundanción ProSoth convocó un concurso de proyectos anuales. Cartografiar las sendas heladas de la órbita, crear hábitats de ocio, desentrañar la historia pasada del sistema, crear un océano subterráneo, extender los dominios de la Fundación a otros planetas del sistema, crear la primera flota Sothiana. etc. No faltaron ideas que presentar y todas recibieron la aprobación de la Junta Directiva. Estaban tan cegados en su ambición que ignoraron las hebras tan sutiles que encadenan todo lo que es tocado por la Fuerza.

A poco más de un año del fin de la guerra civil jedi, la Fundación había conseguido una serie de logros magistrales. Se había completado la construcción de la Primera Flota Sothiana que se envió a investigar el corazón del sistema comandada por una red neuronal de servidores conectados a la interfaz neuronal del equipo de exploración. A su vez, AizTek y Alerite unieron fuerzas para desarrollar toda una plétora de materiales y diseños arquitectónicos adaptados a la Senda Helada, mientras que Mechari y 0pB0t combinaron sus librerías de datos para que las sondas de exploración pudieran contrastar los datos que obtenían con una gran biblioteca de información galáctica semiconfindencial. Pero la galaxia esconde muchos misterios para los que el resto de factores no son más que obstáculos que impiden alcanzar la definición de toda una especie en su punto hegemónico: el conflicto.

Una Ruinas encontradas tras el fenómeno de resonancia con las redes neuronales.

Cuando las naves de la Primera Flota se situó próxima al cadáver retorcido de aquel titán, al que no se atrevieron a dar nombre alguno, comprendieron que hay misterios que sería mejor dejar como tales. Lamentablemente, fue una decisión tomada demasiado tarde. Aquella criatura moribunda parecía poseer una magnetosfera propia, más fuerte que la de la propia estrella que guarnecía en su interior. Al interferir con los sensores de las naves, entró en resonancia a una frecuencia altamente conductiva para la red neuronal, lanzando una fuerte descarga que se sintió en cada planeta del sistema. El vientre de la criatura se abrió dejando paso a lenguas de fuego negro sibilinas que se abrieron paso como ríos de sangre emponzoñada. La luz palideció en todo el sistema, pero un brillo emanó en otro punto de la galaxia. Un terror procedente de las estrellas aún por llegar. Los cielos de Tn'Soth se ensombrecieron y aquella tierra glacial brilló extrañamente desde puntos muy concretos, ocultos y casi invisibles al mejor de los radares. No llegó a consumirse la luz en aquellos puntos cuando fueron enviadas las primeras expediciones a intentar entender lo sucedido, pero para su sorpresa no estaban solos. Nunca en todo aquel tiempo estuvieron solos.

INTRUSOS EN EL MISTERIO

Ruinas ancestrales, imbuidas en una estética asceta, sobrias y decadentes con una clara influencia de una civilización de la cual poco se sabía mas allá de su existencia, la ascendencia Chiss. Caminantes de las estrellas con aspecto humanoide y piel azul procedentes de las regiones desconocidas. Rara vez se les ha visto por la galaxia y ese día emergieron de entre las sombras de Tn'Soth. Durante todo aquel tiempo habían estado observando a la Fundación Sothiana, desde las profundidades, pero no a través de la tecnología, sino a través de la Fuerza. Un poder perseguido y castigado con la muerte entre la sociedad Chiss. No mostraron resistencia, pero tampoco interés en responder ante los usurpadores de lo que consideraban su lugar de retiro. Un lugar de exilio para aquellos que portaban la viva llama de la luz hacia donde esta no podía brillar. Sus registros, si bien cargados de un lenguaje excesivamente poético para una cultura empresarial y la propia ascendencia Chiss, estaban intactos:

Cuando las hojas descendieron, del gran árbol en la noche fría y radiante, hacia un abismo de oscuridad, se posaron sobre una muralla de bruma y niebla perpetua. El fresno las había abandonando. Despojadas, arrancadas por los susurros del que roe, construyeron sus raíces sobre una muralla a imagen de los cuernos gélidos de éste.

La atravesaron, y lo llamaron hogar. A una tierra maldita donde lucharon contra las historias sobre un mal ancestral y una plaga de soles distantes.


No había duda alguna. Tn'Soth había sido un planeta de avanzadilla Chiss, en una región bastante lejana a su desconocido hogar, cubierta por el aura oscura de un mal ancestral que había sido llamado. Los exploradores pronto comprendieron que solo podían hacer una cosa en dicha situación; esperar. Esperar a oír la muerte de la galaxia, ahora que aún podían, aunque fuera únicamente a través de susurros.

UN DIÁLOGO SINCERO

Cuando la guerra civil jedi concluyó, en mitad de todo aquellas discusiones internas la figura del momento acudió intrigada. Revan sintió una tímida perturbación en la Fuerza, así que acudió en calidad de mediador entre los distintos grupos en reuniones secretas, veló por el respeto de aquellos guardianes Chiss y se ganó el suyo al someterse a la extraña concepción de la Fuerza que habían desarrollado. Una vertiente mucho más introspectiva, pero demoledora, que buscaba la trascendencia a través de un diálogo sincero en el que el usuario de la Fuerza se encuentra cara a cara consigo mismo, pudiendo ser el mejor o el peor momento de su vida. Revan negoció la coexistencia de la Fundación con esta secta, autodenominada como los Krellitas, designando sus templos como lugares sagrados como reservados a actos ceremoniales entre los miembros de la Junta Directiva de la Fundación ProSoth que fuesen capaces de superar el ritual de la Puerta.

Poco se sabe de este ritual, mas allá de que todos los Krellitas acompañan a quien desea someterse hacia una puerta tras la cuál se haya una habitación de la que quien ha vuelto ha sucumbido ante su deseo más íntimo, aquello que tanto anhelan sin llegar a ser del todo conscientes de ello. El último CEO se descubrió a si mismo en aquel momento de soledad, tras comprobar que su mayor anhelo no era, como firmemente pensaba, volver a abrazar a su hermano, sino hacerse miserablemente rico. Así, consciente de que era profundamente egoísta y materialista se despreció a si mismo hasta ahorcarse. Su puesto se encuentra actualmente en disputa entre un Bothan y, por primera vez, una Chiss de los Krellitas.

Krellitas oficiando el ritual de la Puerta.

Por extraño que parezca, las tradiciones materialistas y espirituales han encontrado una síntesis delicada en tiempos de auténtica necesidad y desconocimiento. El Lado Oscuro llama desde lecciones olvidadas sobre el dolor de una raza sometida a un exilio autoimpuesto que no se atreve a hablar de aquellos días de tragedia y el creciente descontento de una población hastiada del ruido de la vulgar rutina industrial e incolora. Mientras tanto, el cadáver de un dios yace recostado sobre el lomo de una estrella. Quienes han atravesado la Puerta y han vuelto para contarlo dicen que tras ella se haya el mismo corazón helado de un sol moribundo, otros dicen que el rostro de la bestia. Sea como fuera siempre subyace la misma pregunta continuada sabiamente con la misma respuesta:

¿Qué cabe encontrar allí? Solo aquello que lleves contigo.

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